Como los “matatus” no tienen horarios -solo arrancan cuando están llenos- el interior del vehículo tampoco se descuida y por ello se convierte en una sala de espera ambientada con color, música y luces de neón.
PLANOS CALCADOS. - Villeneuve homenajea a Scott con planos casi calcados de la película original: las calles oscuras y sucias de Los Ángeles, las luces de neón o la secuencia final de Rutger Hauer (“he visto cosas que no creeríais”).